SEMILLAS SOBRE LA MEDITACION Y EL YOGA
La práctica de los movimientos conscientes y la relajación profunda
Nos permite escuchar profundamente a nuestro cuerpo. Aprendemos a ser amables con nosotros mismos y a darnos espacio para comprender y crecer. Practicando de esta manera, nuestro cuerpo se convierte en nuestro amigo y no en una carga para nuestra práctica.
La compasión hacia nosotros mismos permeará nuestras interacciones con los demás. La forma en que caminamos, nos movemos, nos sentamos, nos paramos y sostenemos nuestro
cuerpo, son reflejos de nuestros estados mentales. Cuando nos movemos con facilidad, los que nos rodean también se sentirán ligeros y relajados en nuestra presencia.
Si te ha gustado comenta y compártelo para ayudar a otras personas en su camino.
0 comentarios